11 octubre 2011

ESOS PEQUEÑOS BAJITOS

LOS ENANITOS TOREROS, ESOS PEQUEÑOS BAJITOS.

Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Mientras trabajan, es decir, mientras están actuando en el ruedo van comentando sus cosas, como en cualquier trabajo. De sus rostros se caen los gestos, las expresiones, a veces vivaces, otras tristes, algunas alegres. Toda una fuerte y sumergida filosofía de lo extraño, de la impotencia.

Ser medio hombre, o no serlo. Buscando siempre el concepto, el significado, el sentido de ser. Aceptando su ser y elevando a propio el ingenio, que les hace grandes, de los hombres rotos. Es la fuerza de la mente a setenta y cinco centímetros o un metro del suelo.

Quizás otra forma de vida, nunca desdeñable, mejor, incompasiva, natural, más ciertamente, y verdadera. Más humana, más sensible, más extraordinaria. Una forma de vida más rotunda.

La diferencia entre un enano y un normal, un alto y un bajo, no está en su distancia de la tierra al cielo, sino en la anchura de su mente y en la nobleza de su alma. Por eso son pequeños, grandes, hombres.

La tristeza ¿? de sus rostros mueven a la compasión, sincera, pero compasión, y aquí el error. El enano no necesita compasión pues su ingenio está por encima de su condición física y como consecuencia tiene el respeto de todos.

Dedicado a los enanos del Bombero Torero, primeros artífices de mi afición. Y dedicado también a los enanos que en 1965, recreaban en el Pósito de Jaén, sus sonrisas y sus sombras al sol del invierno.

1 comentario:

eRpAcO dijo...

Cada uno con su alma única e intransferible, dotada no obstante de los rasgos y atributos que caracterizan a nuestra común especie.
Consideramos 'anómalo' aquello que no encaja en el modelo establecido, y no nos damos cuenta que, posiblemente, los 'anómalos' somos los demás.