02 octubre 2011

ZUMMMM, PUN, MOSCARDÓN

Foto de burladero.com
Querido amigo, a ver si le pones título a aquel juego que cuando eramos muchachos jugabamos en plan bestia.  Ese que llamabamos El Moscardón, porque la corrida de hoy de Adolfo Martín, me ha sonado a eso, a juego de moscardón porque, recuerda, el doliente se ponia de espaldas a la tropa, se tapaba a modo de anteojera  con una mano un ojo, y la palma de la otra la sacaba por debajo del sobaco contrario, y de entre los zagales  mamporreaba uno la mano ofrecida, mientras más fuerte mejor, y el doliente tenia que averiguar por la intensidad de las hostias el que había dado. Pues esa es la crónica "querida y sufrida afición" Seis toros, o como sean, pegando hostias a diestro y siniestro y los matadores tenían que descubrir cual de los seis era el toro bravo, que lo hubo, por lo menos para mi, el cuarto. Mala cosa para un final de feria de Otoño aquí en la  Plaza de Las Ventas. Toros viejos y pellejos, desiguales de presencia y lo dicho, no embestían, pegaban hostias. Rafaelillo, ese ninja, como tu lo llamas, una explosión de valor, se llevó dos ovaciones. Antonio Barrera, si te digo que tuvo un toro no es verdad, y sin embargo, algo hubo, pero nada al final de los finales, y el catalán (qué raro suena ya lo de catalán vestido de luces), Serafín Marín, silencio en ambos porque tampoco pudo ser.
Querido amigo, la paz y la gloria, ¿donde están?

El tío pelos.

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