12 octubre 2012

¡DIEGO, DIEGO, DIEGO!

La terna inicia el paseillo

Por Agustin Hervás
Onda Cero Radio
Fuengirola segunda de feria. Rejones. 12 de octubre, Fiesta Nacional: Un Diego Ventura potente e indiscutible, templa el toreo a caballo.

La potencia del toreo de este rejoneador es hoy por hoy indiscutible. Es un potente jinete, un potente torero y un potente conocedor de los terrenos y de las suertes de este mágico arte ecuestre elevado en los últimos tiempos a una categoría infinitesimal. 
La gente le gritaba ¡Diego, Diego, Diego! y se acompañaban de ¡olés! de admiración y de cariño por el gran jinete.
Le tocó un quinto toro extraordinario de Benitez Cubero al que entendió a la perfección y al que templó con la virtud de la excelente doma que ha dado a su cuadra. Cortó un rabo por un rejón contrario y bajo. La lección estaba dictada y quedó en la memoria de los aficionados al arte de Cañero. El segundo toro, primero de su lote se rajó aunque tuvo nobleza como el resto de sus hermanos de camada. Lo trajinó con corrección como da lugar el oficio, pero hubo de echar pie a tierra para descabellar por tres veces y solo obtuvo un trofeo.
Abría cartel Fermín Bohórquez haciendo gala una vez más de su elegancia y majestad a caballo que no es otra cosa que la herencia de la ortodoxia, de la cual es ya el único precursor. Herencia de jinetes de campo, de caballos a la mano, de toreo corrido por delante; en fin del clasicismo antaño, que vende poco, pero que regusta al buen caballista. Aseado anduvo con el primer Cubero, tardo, cortándole una oreja tras rejón trasero y contrario. Y en el cuarto no pasó de correcto tras unas evoluciones efectistas, que llegaron mucho al público con un caballo castaño morcillo, de finas hechuras. Mató de muy buen rejón y cortó las dos orejas.
El malagueño José Antonio Mancebo tiene tres virtudes, coraje para no dejarse ganar la pelea. Orgullo para adquirir méritos ante tamañas figuras de compañeros. Y tenacidad para obligarse a hacer las cosas bien. Aún así Mancebo tiene un gran problema con los aceros de muerte, no sabe utilizarlos, y con la doma de los caballos, les faltan un hervor. Protestan demasiado y el jinete los pone muy nerviosos porque Mancebo no parece, encima de ellos muy templado. El único ejemplar importante en su cuadra, de los vistos hoy, es una yegua torda que se llama Quita y que tiene un temple y un temperamento de aplomo y con la que el jinete se compenetra muy bien. Fueron silenciadas sus dos actuaciones.
Los toros de Benitez Cubero manejables el mejor el quinto.

El festejo comenzó seis minutos tarde por ausencia de la presidenta y la banda de música no sabe que en los tercios de banderillas hay que tocar la música. 

¡Aquí paz y allí gloria!

1 comentario:

malagueto dijo...

Impecable crónica.
En la primera corrida también se empezó tarde, así que más respeto a los que pagamos.
El director de la banda de música d ela plaza de toros de Fuengirola, es tan vago y perro, que sólo sirve para dirigir una banda de vagos y maleantes. Nunca he visto a un director de banda, sentarse mientras que los músicos tocan.

Saludos