22 octubre 2012

ESPERAR POR EL FUTURO



Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Con Jaén terminó la temporada española. Una feria abatida por la crisis, por el mercantilismo, por la climatología y por la desidia del taurinismo que se empeña en no invertir en una tierra llena de bravura.

La retirada de los hermanos Rivera Ordóñez ya es historia, seguro que a algunos empresarios les han hecho la puñeta, pero la verdad solo tendrá el camino de la razón pues ya saben aquel dicho atribuido a Belmonte, “¿arguien te lo ha pedio?” Por si se les ocurre volver, los hermanos deben tener en cuenta esto: Que alguien (públicos o empresarios) le pidan volver a los ruedos.

De pronto Curro Vázquez se encuentra solo. Ya no apodera a nadie. Es verdad que no pensábamos jamás, por su forma de ser, más que todo, que Curro llegara a ser apoderado de nadie. Lo ha sido, y punto, en su trayectoria no precisamente se cuentan grandes tardes de ambos toreros que lo dejan. Pero estos artistas así son.

Me llamó la atención que El Cid dejara el G10, quizás los malos resultados obtenidos en su gestión; ninguno si consideramos que económicamente los gestores se enfrentan a una demanda del Tribunal de la Competencia. Que han sido devueltos los papeles desde el Ministerio de Cultura al del Interior. Que Cayetano no estará, que Ponce se ha replegado, que El Juli ha sido castigado, y que el resto de “figuras” no da la talla como abanderados del buen toreo clásico, puro y eterno; hayan reconducido las intenciones de un torero clásico que pudo reinar en esto, pero que le faltó mando.

En Málaga, Puche, anterior empresario de la plaza de toros, sigue debiendo dinero a la Diputación y él como toro acorralado, muriendo pero matando, también le pide cuentas al ente supra provincial. Deja claro que era a los otros, los de izquierdas, no a estos, los de derechas, a los que reclama, aunque les reta a ver si cobran de los Choperas más de lo que él ya pago por su gestión. Y algo debe olerse el empresario del tabaco, la hostelería, el futbol y los toros cuando se sabe que Oscar Chopera está cerrando las cuentas malagueñas que pueden ser un desastre según lo visto. De momento, ahorro es ahorro, ha cerrado su relación con Leandro, pusilánime; y con Leonardo Hernández, senil moralmente; no daban negocio, y ellos no recibían cariño, cosa propia de la Casa Chopera. Antes se fueron de Córdoba, allí les ligaba un contrato privado. En Málaga no, en Málaga les liga un contrato público, que en su día, por el pliego, pareció leonino, pero en el que pusieron su firma tres empresas en UTE. A lo hecho pecho, que dijo el aquí mencionado Puche cuando firmó, este si, sin saber lo que firmaba.

Dos retos tiene Oscar Chopera: lidiar con sus socios, tienen que presentar todos sus cuentas; y con la Diputación, ha de demostrar los errores del pasado para plantear un futuro.

Es cierto que las cosas, (crisis incluida), desde que se firmó el contrato a finales del 2011, han cambiado sustancialmente, IVA a 3 puntos más. Muchos festejos, paupérrimos carteles, caros, carísimas las entradas, publico masivo en la solana y pulcro en la sombra. Tendidos vacíos. Y fracaso de una plaza provinciana por llegar a ser de temporada. Eso por no hablar de la categoría. Si eso lo da el publico, no tenemos futuro, si lo da la presidencia, como así lo creo, puede que hallemos el camino.

Es necesario que la Diputación escuche al empresario. También Puche en sus días pidió una rebaja del canon y se la aceptaron aunque parece ser que de boquilla. Es necesario que la Diputación encuentre formulas legales que no graven al contribuyente en beneficio de una fiesta en Málaga de calidad y no de cantidad. Seguramente el amparo legal de los acuerdos si es que estos se sellan con apretones de manos, estará en la Ley de Contratos del Sector Público (texto refundido) que se publicaba en el BOE en las fechas que se firmaba el contrato de arrendamiento de la plaza. Allí hay toda una normativa dedicada al Contrato de Gestión de Servicios Públicos. Porque ¿qué otra cosa si no es una plaza de toros de titularidad publica que se dedica al objeto de los espectáculos que constituyen un servicio público?

Se ha dicho, se ha comentado, que hay intenciones de pedir, unos, y escuchar, otros. Sin embargo no hay petición formal que atender o rechazar, aún. Aún esperamos por el futuro.

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