09 marzo 2013

VALENCIA 1ª DE FERIA: SIN PROGRESOS


Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Toros de piedra de Francisco Rodrízguez

Abro en el día de hoy mi temporada de festejos. Es Valencia y es la primera novillada, esa en la que han metido a Posada de Maravilla por éxito de Olivenza… y la verdad, sin progreso. Dejábamos el 2012 a la novillería imberbe y rezongona pero si fundamento, con más voluntad que ganas, y más paso atrás que autenticidad y me he encontrado en estos albores del 2013, más de lo mismo. Chavales con ganas, valor, que siempre se le supone a un torero, pero sin diferencias. Es decir, sin la propia personalidad que los haga diferentes al montón de los que ya hay que quieren llegar a ser algo en esto. Futuro, mucho, pero la cuestión es: ¿Qué futuro?

Anda probando Ricardo Gallardo, (Fuenteymbro), sementales, y en la tarde de hoy solo debe puntuar el que engendró al tercer novillo del encierro. Tañidero, ovacionado al arrastre y con razón, por la pelea en varas dejándose bien, por su galope en banderillas y por su embestida, clara, noble, seguida y humillada.

Sin ser una mala novillada, casi todos flaquearon en los montados, desarrollaron sentido en los palos y en la muleta resultaron: manejable rajándose el primero, protestón el segundo, bueno el tercero, el cuarto de medias arrancadas, el quinto iba y venia y se rajó, el sexto descastado, el séptimo se dejó bien, y el octavo, se dejó apretando hacia los adentros.

El triunfador con una oreja, el valenciano Román, que guarda su interés, y atesora personalidad incompatible con la monotonía novilleril imperante. Le salió mal la tarde porque en su segundo novillo se le salió el hombro y lo trajo por la calle de la amargura, entrando a la enfermería, saliendo, y volviendo a entrar sin poder matar el novillo.

Antonio Puerta, de Cehegín, Murcia, con voluntad y ortodoxo trazo, pero frio. El francés, Juan Leal, del montón. Y Posada de Maravilla cogido en el cuarto estuvo aseado y habrá que volver a verlo aunque sea por el respeto que la afición le debe a quien fue su abuelo, torero y periodista, Juan Posada. Esa dinastía bien merece un continuador. Se verá.

¡Aquí paz y allí gloria!!

1 comentario:

malagueto dijo...

¿ El futuro D. Agustín ? Lo veo negro, muy negro. Llevamos diez años sin que salga un novillero que revolucione el escalafón.
Ya estamos hartos de ver siempre a las figuritas, de verle hacer siempre lo mismo y de estar muy acomodados con los gatitos Domecq que estan en todas las plazas.

Saludos