23 agosto 2017

BILBAO. FERIA 2017. LA FLOJEDAD ATACA A LOS VICTORINOS

Bilbao 23 Agosto 2017.
Media plaza.
Caricatura de Manolo Chopera dueño y señor de Bilbao... y de medio mundo
publicada en la revista Aplausos, años ochenta


Toros de Victorino Martin. Excelente presentación, muy parejos, en el tipo de la Casa, ovacionados de salida y en el arrastre casi todos. Algo flojos de remos y algunos se han caído por culpa de una zona muy húmeda cercana al burladero de cuadrillas. Da al norte y todos los días riegan la plaza abundantemente, zona resbaladiza de siempre.
1º Alimaña. 2º Soso. 3º Muy blando. 4º Flojito. 5º Flojo y delicado. 6ºDevuelto por blando. 6º bis, Petardo.

Diego Urdiales: Aplausos. Oreja.
Manuel Escribano: Ovación que saluda. Oreja
Paco Ureña: Oreja.


Recibe Urdiales al primero muy cerca de tablas y le aprieta, tiene que salir pronto salvo susto que se masca. Dos puyazos tomados con fuerza; se banderillea bien. Buen trasteo por bajo muy torero, el toro tiene su peligro y el matador resopla, personalmente creo que no sabe por donde meterle mano, da tornillazos, rebaña, mira al torero y esto pinta mal; lo mejor es matarlo para evitar un susto gordo, es de alabar que ha tratado de lidiar y en estos tiempos ya es un mirlo blanco;
estocada caída.

Varias verónicas de lujo del riojano Urdiales,  largo y fuerte puyazo y se cae al probarlo con la capa, se arranca con alegría  en su segunda entrada al caballo; toreros muletazos por bajo sacando el toro a los medios, tandas cortas y a media altura con la derecha, va bien por naturales que son ligados y con temple sonando la música  pedida  por el presidente y otra vez Manolete, la verdad es que la banda de música es muy cortita en repertorio repiten y repiten los pasodobles;  Cocherito, Agüero, Cielo Andaluz  y Manolete. Ha entendido bien el matador al flojito Victorino sin hacer una faena cumbre. Pinchazo, estocada atravesada, aviso.


El segundo toma con poco celo el capote del sevillano, bien picado y el matador pone un primer par aceptable, el segundo bueno y el tercero al violín con quiebro que se aplaude mucho. Se queda corto en las embestidas, se le ve soso y no hay emoción por ahora, temple en los naturales que no terminan de llenar a los aficionados, parece más un caramelito
Domecq que un Victorino. Pinchazos, media con aviso, descabello.

El quinto es recibido casi en los medios con larga cambiada de rodillas por Escribano, dando después unos acelerados lances sin mérito; primer par a toro pasado, bueno el segundo, por los adentros al quiebro  el tercero saliendo bastante apurado. Tiene clase el toro y nada de fuerza, así que la faena es descafeinada, No cuadra mucho el ver torear a un Victorino con tanta delicadeza y mimos, si no es de esta forma, ya se hubiera muerto de un costalazo. Gran estocada. Se pide con fuerza la segunda oreja, que no es de recibo concederla ante mimosa y delicada faena.


Por fin vemos unas verónicas en el tercero, el toro pierde las manos en lo seco y lo húmedo, bastante flojito es y no entra con fuerza al caballo. Se banderillea bien y Ureña brinda a la hija de Dolores Aguirre, que nos sorprende el grandísimo parecido con su difunta madre. Torea el murciano a media altura, lo que no es torear ni nada, otro capullo que se quita las zapatillas sin motivos, algunos derechazos dados uno a uno sin ligazón; desangelados naturales que no dicen nada. Lo mejor de la faena una gran estocada.

El sexto es devuelto por sus repetidas caídas en el primer tercio. Sale el sobrero de Salvador Domecq que embiste con las manos por delante, enjaretando unas lucidas verónicas Ureña, regular pelea en el caballo y el toro se le ve poco encastado; puntea mucho la muleta aunque no deja el matador que la toque con los pitones, tandas con el toro rebrincado que desluce los pases. Hay  cosas que no soporto en un torero, en este caso un chufla, que es quitarse las zapatillas, lo considero una total falta de respeto al público. A ver si hay un cirujano, un letrado u otro profesional que se quite los zapatos durante su trabajo. Ahora que me pidan respeto al que se juega la vida, pues para mi ha terminado la faena de este irrespetuoso mierda.

Juanjo Franquelo.














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